Nuevos proyectos, series viejas

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Nuevos proyectos, series viejas
Que si «Matrimonio con hijos», que si «El príncipe de Bel Air» (como si hubiera sido buena la original). La última, «Alf». Ya no se respeta nada
Rosa belmonte
Ya sólo falta que quieran hacer «Bonanza» (ahora habría wifi en «La Ponderosa»). Cada día nos encontramos con el proyecto de una nueva versión de series viejas. Que si «Matrimonio con hijos», que si «Xena», que si «El príncipe de Bel Air» (como si hubiera sido buena la original). La última, «Alf». Ya no se respeta nada. Si José Saramago levantara la cabeza se volvía a morir. Al escritor portugués le encantaba «Alf'» Un día tenía concertada en su casa una entrevista y cuando empezó en la tele el que era su programa favorito abandonó al periodista y se puso a ver al extraterrestre peludo y amante de los gatos (pero, vaya, como yo soy amante del jamón, el mejor amigo del hombre).
El bicho de Melmac tenía el mismo color que hoy Tom Jones , que anda quejándose de que han prescindido de él en la edición británica de «The Voice» de la noche a la mañana. Y él había hecho planes pensando que iba a estar en el espacio musical. Se lo han quitado de encima, como a Rosa Benito en «Sálvame». En la BBC decidieron que ya no sería «coach» el miércoles y se lo dijeron el jueves. Joaquín Reyes podía haber dicho lo mismo del cantante galés que de Ana Mato en su famosa imitación: «Siempre que voy por la calle hay alguien que pide mi dimisión. ¿Por qué me hacéis esto? ¿Porque soy negra?». Tom Jones es casi negro. O naranja. Si en esta marea de originalidad se les ocurre también el «remake» de «Raíces» podía hacer de Gallito George.
Es verdad que hay gente que no ha visto esas ficciones de otra época. Pablo Iglesias no conocía «Quiz Show». Hasta ahora. Nos ha comunicado vía Twitter que la película de Robert Redford es «utilísima para entender el entertainment como aparato ideológico». También dice que ha visto «The Deer Hunter», lo que viene siendo «El cazado» de toda la vida («clase obrera americana y guerra de Vietnam. Peliculón»). Este ve «La ley del silencio» y la llama «The Waterfront». A lo mejor tampoco conoce «Alf». Mira. Odiosa clase media americana que entra en contacto con inmigrante huido de un planeta a punto de estallar porque todos sus habitantes pusieron el secador a la vez.
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